20 riesgos al cocinar que podrían tener resultados desastrosos

Cocinar es una actividad divertida para ahorrar dinero en la que toda la familia puede participar, pero hay muchos peligros y riesgos de seguridad ocultos involucrados en el uso de cuchillos, microondas y fuego para transformar los ingredientes en comida. Afortunadamente, si identificas los peligros más comunes entonces puedes tomar medidas simples para evitarlos, haciendo que tu cocina sea un espacio seguro para la creatividad culinaria.

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Los recipientes de plástico para almacenar alimentos son convenientes y útiles para preservar la comida y reducir el desperdicio, pero estos podrían estar filtrando químicos dañinos en tus alimentos. El químico bisfenol A, o BPA, es un conocido disruptor hormonal y se puede encontrar en los recipientes de plástico usados para almacenar alimentos con más frecuencia de lo que podría gustarte. Muchas personas que son sensibles a los disruptores hormonales o que simplemente quieren evitar los productos químicos potencialmente dañinos optan por usar recipientes de vidrio o, al menos, de plástico que se anuncia como libre de BPA.

Con un incremento explosivo en los programas de televisión culinarios y de la creatividad en la cocina, es fácil dejarse llevar al utilizar tus múltiples electrodomésticos. La sobrecarga de los tomacorrientes puede ser peligrosa y provocar incendios, los cuales tienen un mayor riesgo de propagarse en una cocina llena de aceites e ingredientes inflamables.

Cualquier persona certificada en el manejo seguro de alimentos sabe que no se deben colocar alimentos calientes en el congelador. El colocar algo caliente, o incluso tibio, junto a los alimentos fríos puede hacer que los alimentos previamente congelados se descongelen parcialmente, lo que los pone en riesgo de echarse a perder. El hacer esto también puede elevar la temperatura general del congelador, poniendo todos los alimentos en un mayor riesgo de descomposición.

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Tanto los germófobos como los chefs te advertirán de tener cuidado al lavar las aves de corral. Al enjuagar o lavar estos ingredientes, el agua tiende a verterse y salpicar, lo que en realidad puede contaminar aún más superficies con jugo de pollo potencialmente dañino que podría contener salmonella. Los chefs también te dirán que esto enjuaga el sabor. En estos días, es fácil encontrar pollo refrigerado por aire que no requiere enjuagarse. 

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No se puede estresar los suficiente cuán importante es lavarse las manos con frecuencia cuando se maneja carne cruda, aves o pescado. Más allá de eso, las encimeras y las esponjas también pueden ser fuentes de contaminación. El uso de toallas de papel o paños limpios junto con agua caliente y jabón que mata las bacterias al contacto para limpiar las superficies y los derrames puede ayudar a reducir el riesgo de contaminación cruzada. 

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El preparar sus propias conservas es una forma divertida y barata de convertir ingredientes frescos en algo que se pueda conservar durante mucho tiempo. Al hacerlo en casa, es importante seguir todos los procedimientos de seguridad, ya que un pequeño descuido podría provocar una listeriosis mortal. En la mayoría de los casos, siempre que se sigan las directrices para el envasado seguro en el hogar, esta es una operación de bajo riesgo. 

La fermentación de alimentos para su conservación y para aumentar su valor nutricional es una técnica que los humanos han estado utilizando durante miles de años. La idea básica es que las bacterias ambientales iniciarán la fermentación directamente en su encimera si se dejan al descubierto los alimentos en salmuera. El problema aquí es que, si se abre la puerta a las bacterias buenas, también se está abriendo la puerta a las bacterias malas. Los problemas vienen cuando esto se hace descuidadamente; pero si sigues las precauciones básicas de seguridad esto será un proceso de bajo riesgo.

Las ollas y sartenes antiadherentes son increíbles inventos modernos que hacen que cocinar y limpiar sean mucho más fáciles. Desafortunadamente, estos pueden ser peligrosos cuando se usan incorrectamente. El recubrimiento que hace que sean antiadherentes puede liberarse al aire o a los alimentos si la sartén se sobrecalienta, y estos químicos son tóxicos cuando se ingieren. Algunas personas se mantienen alejadas por completo de estos productos, argumentando que cocinar en una superficie tóxica no puede ser algo bueno. Otros optan por solo usar utensilios antiadherentes cuando cocinan a fuego bajo o moderado.

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Debería ser algo de sentido común el no dejar una llama desatendida, sin embargo, muchos cocineros caseros hacen exactamente eso. Aunque las cosas son generalmente seguras, el dejar un horno activo o una estufa encendida, incluso a baja temperatura, plantea un elevado riesgo de incendio. Siempre debes permanecer cerca y verificar regularmente el horno o la estufa mientras estos estén encendidos.

El descongelar alimentos en la encimera puede parecer una forma rápida de calentar los alimentos. En realidad, el descongelar los alimentos en la encimera expone las capas externas de los alimentos a temperaturas en las que las bacterias pueden reproducirse mientras el centro aún está congelado, lo que finalmente prolonga la exposición a las temperaturas peligrosas. Siempre descongela los alimentos en el refrigerador o en un baño de agua tibia para obtener una descongelación eficiente y segura.

A menos que la masa sea vegana, el lamer la cuchara o el tazón puede ser peligroso. Los huevos crudos pueden contener salmonella, lo que puede causar enfermedades graves o incluso la muerte. Si quieres probar el sabor de la masa, considera probarla antes de agregar los huevos crudos.

En el mundo de la cocina, hay muchos atajos que se pueden tomar sin riesgos reales, pero el controlar la temperatura de las carnes no es uno de ellos. Un termómetro para carne es barato y fácil de usar, y elimina las conjeturas respecto a cuándo una proteína se cocina a una temperatura segura. 

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Los platos para cocinar de vidrio son económicos y versátiles, se pueden usar para hornear, almacenar y también se pueden usar en el microondas y el lavavajillas. ¡Pueden hacerlo todo! Lo único que no pueden hacer es pasar de una temperatura extrema a la siguiente. Esto significa que sacar un plato caliente del horno y ponerlo sobre una encimera fría, o un plato frío del congelador en un horno caliente, puede hacer que el plato se haga pedazos.

Si tienes la suerte de tener una campana extractora para tu estufa, debes saber que esta requiere cuidado ocasional. La grasa se acumula naturalmente dentro y sobre la campana, lo que puede ser un peligro para la seguridad si no se limpia con regularidad. Las altas temperaturas o las llamas altas pueden hacer que una campana grasienta se prenda fuego, causando un incendio que de otra manera se podría haber prevenido fácilmente.

Un horno sucio acumula mugre y aceite pegado que pueden encenderse a altas temperaturas. Considera limpiar tu horno antes de cocinar a altas temperaturas, 500 grados o más. El proceso puede tomar algunas horas, pero es una manera simple y fácil de mantener tu horno seguro para usarse a cualquier temperatura de cocción.

La mayoría de las personas saben que no debes poner nada de metal en el microondas, incluyendo papel aluminio, pero otros elementos, especialmente el plástico, pueden derretirse. El poner en el microondas envolturas de plástico o ciertos tipos de recipientes de plástico puede hacer estos se descompongan y que las partículas se adhieran a los alimentos, lo que puede ser tóxico cuando se ingiere.

Si la mayoría de tus ollas y sartenes tienen mangos resistentes al calor, puede que te hayas acostumbrado a agarrarlos en medio del proceso de cocción. Algunos de los utensilios de cocina de la más alta calidad distribuyen el calor de manera uniforme, incluso a los mangos, lo que significa que incluso un solo toque firme podría causar una quemadura significativa. Siempre debes verificar dos veces dando ligeros toques al mango para ver si este está caliente antes de sujetarlo. Además, recuerda usar un paño o guante si el mango está caliente.

En realidad, hay una forma correcta e incorrecta de organizar tu refrigerador. Si bien algunas cosas son más importantes que otras, una de las más importantes es mantener las carnes crudas en el fondo del refrigerador. Si estas se almacenan en la parte superior, los jugos de las proteínas crudas podrían gotear sobre los demás alimentos, causando contaminación cruzada.

Los chefs y los cocineros usan ciertos peinados y atuendos por razones de seguridad. Aunque parezca un pequeño detalle, la ropa y el cabello sueltos son fáciles de poner en el camino del fuego o el aceite caliente, creado riesgos innecesarios al cocinar. El usar un delantal y una cinta para el cabello a la hora de cocinar es una forma simple, económica y efectiva de evitar este riesgo de seguridad.

Puede parecer contradictorio el usar cuchillos más afilados por seguridad, pero los cuchillos más afilados conducen a menos cortes. Los cuchillos desafilados crean la necesidad de usar más fuerza y de maniobrar las manos y los ingredientes en posiciones incómodas, lo que aumenta el riesgo de resbalones. Los cuchillos afilados cortan limpiamente aplicando una fuerza mínima, lo que te permite mantener tus manos libres y alejadas del filo.