Cómo come el presidente Trump

Todo el mundo tiene preferencias por comidas que son un placer culposo las cuales van desde hamburguesas de comida rápida hasta helados y más. Bueno, el presidente Donald Trump también disfruta de esos alimentos, lo que puede ser uno de los aspectos más identificables del multimillonario presidente. No solo se deleita con KFC, macarrones con queso y Oreos, sino que a menudo convierte esos placeres culposos en comidas cotidianas. Para comer como Trump, omite las verduras y come según esta lista.

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Trump es un germofóbico, por lo que prefiere comer en restaurantes de comida rápida, porque cree que priorizan la limpieza constante. Uno de sus lugares favoritos es McDonald's, y se inclina hacia el filete de pescado y los Big Macs. Incluso apareció en un comercial de televisión de McDonald's en 2002.

En 2016, Trump publicó una foto de sí mismo en Twitter disfrutando de un cubo de pollo frito y lo que parecen ser recipientes de puré de papas y salsa de KFC. Ojalá estuviera compartiendo esa gran comida con otros en su jet privado, aunque no podemos culparlo si es fanático de las sobras.

Uno de los tweets más memorables de Trump se produjo debido a su aparente amor por los tacos. El plato fuerte Tex-Mex todavía está disponible en el menú de Trump Tower Grill, y viene con carne de res sazonada, pico de gallo, guacamole, lechuga, crema agria y queso.

El presidente Trump tiene una relación complicada con la Coca-Cola Light. En 2012, tuiteó que nunca había visto a una persona delgada bebiendo Coca-Cola Light, llamándola "basura". Sin embargo, la toma, si la botella junto a su silla en la Cumbre del G20 en 2017 es algún indicio. Time incluso afirmó que Trump tiene un pequeño botón rojo en su escritorio en la Oficina Oval que enviará a un mayordomo con una Coca-Cola o Coca-Cola Light.

Según uno de los mayordomos en Mar-a-Lago, Trum prefiere comer sus filetes bien cocidos. Como alguien que vendió su propia marca de filetes, se podría esperar que los disfrute con al menos un poco de color rosa, pero ese no es el caso.

Una de las comidas favoritas de Trump es el pastel de carne, que su madre hacía cuando él era joven —  y su receta de pastel de carne es ahora la base de un plato en el Trump Grill. Incluso convenció a Chris Christie de que pidiera pastel de carne cuando cenaron juntos en la Casa Blanca.

Para acompañar sus cenas de pastel de carne y filete, Trump prefiere el ketchup como condimento. Eso no es inusual como aderezo para el pastel de carne, pero el tema de la salsa de tomate en un costoso filete ha generado una sorprendente cantidad de controversia, según Forbes.

Teniendo en cuenta su amor por la comida rápida, no sorprende que Trump tenga afinidad por Burger King. Incluso lo comió en su jet privado en 2015 después de que su conductor recogiera la comida en un drive-thru.

Cuando Sarah Palin estuvo en la ciudad de Nueva York en 2011, salió a comer pizza con Trump a la cadena de restaurantes Famous Famiglia. Pidieron pizza de queso con pepperoni y se la comieron con tenedor y cuchillo.

Trump hizo una parada en el Red Arrow Diner en New Hampshire a principios de 2016 después de un mitin de campaña. Pidió su (quizás) hamburguesa y papas fritas habituales, junto con una bola de macarrones con queso frita. Otro cliente lo interrumpió, pero al menos tuvo lo que suena como una gran comida.

Trump hizo un comercial para Pizza Hut con su entonces esposa Ivana sobre cómo comen primero la masa de pizza de masa rellena de Pizza Hut. Aparentemente, desde entonces cambió sus hábitos en lo que respecta a la corteza — o fue un truco de marketing.

Un lugar donde es posible comer exactamente como lo hace Trump es el restaurante dentro de la Trump Tower en la ciudad de Nueva York, Trump Tower Grill. Trump a menudo ordena comida del restaurante cuando está en el edificio, aunque actualmente solo tiene una calificación de 2 estrellas en Yelp.

Los empleados de la Casa Blanca conocen las preferencias gastronómicas personales de Trump, según Time. Un día típico incluye llevar a Trump dos cucharadas de helado de vainilla con su pastel, mientras que otros comensales en la mesa solo reciben una.

Trump prefiere el aderezo Thousand Island a la vinagreta, según Time. Mientras a los invitados a la cena de Trump se les sirve vinagreta, el presidente obtiene un aderezo cremoso con su ensalada.

La comida rápida y el jet privado de Trump parecen ir de la mano. Cuando el ex presidente de la Universidad Liberty, Jerry Falwell Jr., voló en el jet de Trump después de un evento de campaña en 2016, Trump sirvió hamburguesas de Wendy's, según The Washington Post.

El menú del día de la toma de posesión de un presidente recién elegido siempre atrae mucha atención, ya que es una de las primeras opciones que puede tomar el nuevo POTUS. Para su almuerzo inaugural, Trump eligió clásicos elegantes como langosta de Maine, filete y soufflé.

Durante su almuerzo inaugural, el amor de Trump por el chocolate fue evidente. Estuvo presente en dos platos: como salsa en el filete y en el postre soufflé de chocolate. Trump también cenó pastel de chocolate con el presidente chino, Xi Jinping en 2017, y lo calificó como "el trozo de pastel de chocolate más hermoso que jamás haya visto". También se dice que prefiere los See's candy.

Según Trump, Melania hace espaguetis con salsa de carne. Él elogia su habilidad en la cocina y la llama "buena cocinera", aunque puede que no cocine mucho en la Casa Blanca.

Al presidente le encantan las galletas Oreo — o solían hacerlo. La cuestión es si realmente las come, ya que afirmó que estaba renunciando a la icónica galleta cuando la empresa matriz de la marca despidió a 600 trabajadores de su planta en Chicago en 2016.

El amor del presidente Trump por las hamburguesas es claro, pero no solo las come en lugares de comida rápida. Trump es — o era — un cliente habitual en Jackson Hole Burgers, un restaurante informal con ubicaciones en Nueva York. Sirven hamburguesas gruesas de 7 onzas y cuatro tipos de papas fritas.

Aunque el presidente no es un gran fanático del desayuno, le gusta disfrutar del tocino y los huevos. Puede que a su médico no le guste eso, pero ¿quién impedirá que el presidente coma tocino?

Para un desayuno más ligero, el presidente Trump le dijo a Fox News que disfruta de cereales como corn flakes y Raisin Bran. Sea cual sea el tipo, tiene que ser "directamente de los campos de Iowa".

Quizás gracias a su germofobia, Trump prefiere comer casi todo con cuchillo y tenedor. Eso incluye cosas que son bastante difíciles o inusuales de comer con cualquier cosa que no sean un par de manos, como KFC y pizza. Lo ha convertido en el blanco de las burlas en su medio de comunicación social favorito, Twitter.

21 Club, un legendario restaurante de Nueva York, ha sido visitado por todos los presidentes en funciones desde FDR, con la excepción de Barack Obama y George W. Bush, aunque Bush comió allí cuando era gobernador de Texas, según Fox News. Trump abandonó a la prensa y cenó allí con su familia en noviembre de 2016, poco después de ser elegido presidente. Trump, nativo de Nueva York, ha estado comiendo allí desde que era joven. Los comensales que quieran comer allí tendrán que ser pacientes. En enero las temperaturas extremas provocaron que las tuberías se rompieran y cerraron el histórico restaurante por reparaciones hasta mediados de marzo.

Si realmente quieres cenar como el presidente Trump, hay una cosa que deberás omitir del menú: el alcohol. A pesar de que una vez su nombre estuvo en una marca de vodka y le dio una bodega a su hijo, Eric, el presidente a menudo señala que no bebe ni fuma y ha aconsejado a sus hijos que no beban ni fumen, citando la pérdida de su hermano, Fred, que murió siendo alcohólico a los 43 años.