Si tu antiguo juego de ruedas está al final de su ciclo, tómate el tiempo para ordenar las cosas antes de venderlo. Con un poco de preparación, puedes evitar errores y exprimir hasta el último dólar. Hemos desarrollado una guía sobre qué hacer sin importar cómo elijas vender, junto con un resumen de las formas en las que puedes convertir un auto en dinero.
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Cuando planeas vender tu auto, el primer paso es siempre tener una idea de lo que vale. Sitios como Kelley Blue Book y Edmunds ofrecen herramientas de evaluación simples y fáciles que puedes utilizar para obtener una idea del valor de un auto en línea. Todo lo que tienes que hacer es ingresar información básica sobre tu vehículo y su estado — pero tienes que ser sincero al respecto. No te haces ningún favor al exagerar la forma en que se encuentra tu auto, ya que la verdad saldrá a la luz durante la venta.
Las reglas que rigen la venta de autos usados varían de estado a estado. Algunos estados tienen leyes implícitas de garantía que protegen a los compradores. Otros tienen leyes sobre inspecciones. Algunos no tienen ni hacen cumplir otras regulaciones por completo. Investiga las leyes de tu estado antes de comenzar.
Ahora es el momento de reunir la documentación necesaria. Eso incluye registros de mantenimiento, un informe del historial del vehículo como el tipo ofrecido por CarFax, documentación de garantía, información del odómetro, una factura de venta (en algunos casos) y, lo más importante de todo, el título del auto.
Inspecciona tu auto antes de venderlo. La prueba de que fue inspeccionado por un tercero confiable tranquilizará a los compradores. Pagar por una inspección también puede pagarse por sí mismo en la venta. Saber si algo está mal con el auto que se puede arreglar fácilmente te da la oportunidad de arreglarlo para obtener el precio más alto posible.
Si tu inspección revela la necesidad de reparaciones importantes, debes tomar decisiones difíciles sobre si vale la pena arreglar el auto. Pero las cosas manejables como los neumáticos lisos, el parabrisas roto, los faros opacos u otras reparaciones menores casi siempre vale la pena hacerlos. Al pagar un poco para arreglar lo que está dañado en la parte visible, puedes esperar recuperar los gastos de reparación y algo más cuando realices la venta.
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Al igual que las casas, el atractivo exterior es importante cuando se trata de vender un auto. Así que haz que tu vehículo se vea mejor antes de ofrecerlo. Elimina el desorden, limpia el interior, lávalo y, si fumas o tienes mascotas, considera pagar para que le hagan una limpieza profunda.
Ahora que sabes qué hacer para prepararte para la venta, debes considerar cuál de las muchas maneras de llevarla a cabo es la adecuada para ti. Hay plataformas y mecanismos, todos con pros y contras. Algunos, sin embargo, tienen muchos más pros que contras y viceversa.
Es una forma anticuada de vender un auto, pero sigue siendo una de las mejores: el boca a boca. KBB dice que los letreros "a la venta" en un auto, cuidadosamente rotulados, pueden atraer la atención de los posibles compradores donde trabajas, vas a la iglesia, dejas a tus hijos en la escuela o en los deportes, o en cualquier otro lugar donde conduzcas día a día. Es menos probable que encuentres estafadores y otras personas sospechosas que acechan en línea, no tendrás que tratar con concesionarios de autos, y es más probable que los miembros de tu propia comunidad hagan buenas ofertas y sean sinceros porque saben que es probable que te van después a ti o a tu familia por la ciudad.
Otra forma tradicional de vender: Coloca un anuncio para un auto y espera a que los compradores respondan a una venta privada, solo que actualmente colocarías esos anuncios en un sitio como Craigslist en lugar de en los clasificados del periódico local. Ten en cuenta que esto implica tomar muchas fotos, posiblemente pagar un anuncio, recibir llamadas y hacer que extraños vengan a tu casa para realizar pruebas de manejo. Casi siempre querrán negociar el precio a la baja; las estafas con los depósitos y otros fraudes son comunes; y tienes que hacer la transferencia del título y otros trabajos legales por ti mismo.
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Si también estás planeando comprar un auto nuevo, podrías considerar la posibilidad de concretar las transacciones intercambiando tu auto viejo y usando el valor para la compra del nuevo. Si haces esto, asegúrate de negociar las transacciones por separado, lucha por el precio más alto — tal como lo harías por el precio más bajo en el auto nuevo — e investiga de antemano para saber cómo funcionan los intercambios.
Si no deseas cambiar tu auto, en muchos casos aún puedes venderlo directamente a un concesionario. Autotrader recomienda que deberías comenzar con un concesionario específico del fabricante (un concesionario BMW si estás vendiendo un BMW, por ejemplo). Si tu auto es muy viejo, por otro lado, puedes probar con un concesionario especializado en autos usados. De cualquier manera, llama con anticipación primero.
CarMax tiene ubicaciones físicas en todo el país y ofrece servicios en línea. Cuando lleves tu auto allí — haz una cita en línea para ahorrar tiempo — se te ofrecerá una evaluación gratuita y una oferta por escrito que es válida por siete días.
Puedes vender tu auto en línea a través de un servicio como Carvana que te ofrece una oferta real en solo unos minutos. Inicia sesión, ingresa tu número de placa o número de identificación del vehículo, responde algunas preguntas y recibirás una oferta. La oferta es concreta — no hay regateos ni ofertas bajas — y si funciona para ti, la compañía vendrá, echará un vistazo rápido al auto y te pagará en el acto. Es una de las formas más rápidas, seguras y simples de obtener dinero por un auto viejo.
Como se mencionó, KBB y Edmunds ofrecen calculadoras de estimación que te permiten tener una idea de lo que vale tu auto. Las mismas herramientas te dan la opción de obtener una oferta real de un concesionario en tu área. No requiere más esfuerzo que la herramienta de evaluación — recibirás una oferta en unos minutos y no tendrás que dejar un número de teléfono ni proporcionar una dirección de correo electrónico.
