TMTM

Cheapism is editorially independent. We may earn a commission if you buy through links on our site.

1. BAJA EL CALOR UN POCO

El clima frío de invierno es un sinónimo de suéteres acogedores, chocolate caliente – y de las facturas de energía elevadas. No es ninguna sorpresa que tener encendida la calefacción con la temperatura alta hará que su factura de energía se dispare, sobre todo en comparación con los meses de verano, cuando se puede abrir una ventana o usar un ventilador para refrescarse. Pero no tienes que ir a la quiebra para mantenerse en calor. Aquí tienes 10 consejos para ayudarte a que tu consumo de energía sea más eficiente y tus cuentas sean más asequibles.
Cada grado que le bajes a tu termostato por un período de al menos ocho horas – por ejemplo, cuando está dormido o en el trabajo - puede hacer que su factura de energía sea 1 por ciento más barata, estima The Energy Department, o el Departamento de Energía, en español . Esto no significa que tengas que congelarte durante la noche. Trata de colocarte unas pijamas más acogedoras y calientes o acurrucarte bajo una extra sábana.

2. INSTALA UN TERMOSTATO PROGRAMABLE

¿Tienes miedo de que no te acuerdes de bajarle al termostato antes de ir a dormir o al salir de la casa? Un termostato programable controla la temperatura 24/7. Resiste la tentación de meterte con los ajustes cuando tengas frío, no sea que se te coma los ahorros. Es preferible que te pongas un suéter.

3. REDUCE LAS CORRIENTES DE AIRE

Tú puedes ahorrar hasta un 30 por ciento en las facturas de energía cubriendo las ventanas y puertas a las cuales les entra corrientes de aire y sellar las fugas de aire, de acuerdo con The Department of Energy (El Departamento de Energía, en español). Una toalla enrollada es una manera fácil y económica para detener las corrientes de aire. También puedes rellenar un trozo de tela o una vieja corbata con arena para crear un sello más resistente. Cubre temporalmente las ventanas con plástico aislante, lo que ayudará a mantener el calor. Las corrientes de aire pueden afectar la lectura del termostato, por lo que estas simples correcciones pueden resolver más de un reto energético del invierno.

4. INSTALE PUERTAS Y VENTANAS DE TORMENTA

Esta es una forma más permanente para reducir las corrientes de aire que entran a la casa por las puertas y ventanas ineficientes. La página web de mejoras para el hogar ImproveNet alega que este proyecto puede aumentar la eficiencia energética de tu hogar en un 45 por ciento y establece los costos, los pros y los contras.

5. CAMBIE LOS FILTROS DE LOS HORNOS

Los filtros sucios de la caldera pueden restringir el flujo de aire, lo que hace que el sistema de calefacción trabaje más duro y esto puede hacer que aumente tu factura. Los filtros deben ser limpiados o reemplazados mensualmente durante la temporada de invierno. Estar pendiente del filtro de la caldera también puede reducir sus facturas médicas. Cuanto más eficiente sea el filtro, capturará más alergénicos y desechos y evitará que circulen en el aire.

6. ENCIENDE LOS VENTILADORES EN REVERSA

¿Sabías que el cambio de la dirección del ventilador de techo podría recortar hasta un 10 por ciento tu factura de calefacción? Good Housekeeping explica que con simplemente apretar un botón en el ventilador, cambia del giro a la izquierda tradicional que produce una brisa fresca a un giro a la derecha que empuja el aire caliente de nuevo a la circulación.

7. BÁJELE AL CALENTADOR DE AGUA

The Simple Dollar señala que los ajustes estándar para un calentador de agua caliente es de 140 grados Fahrenheit, y usted puede reducir los costos de energía de un 6 a 10 por ciento al reducir la temperatura a 120 grados, que sigue siendo bastante caliente. Otras opciones, como un calentador de paso o un calentador de agua solar, pueden reducir el costo de calentar el agua aún más, pero requieren una inversión inicial de al menos varios cientos de dólares.

8. MANTENGA EL MANTENIMIENTO SIEMPRE EN MENTE

Al igual que cualquier otro electrodoméstico, una caldera requiere un mantenimiento regular. Mantener la caldera limpia y correctamente ajustada ayuda a que funcione de manera eficiente y prolonga su vida útil. Consulte con la compañía de servicios o fabricante de la caldera - muchas ofrecen inspecciones anuales gratuitas. Planifique el futuro, porque no va a ser el único que llame a un técnico cuando el clima se vuelva más frío.

9. UTILICE MASILLA Y CINTAS AISLANTES

Las ventanas y puertas no son los únicos lugares donde se fuga el aire caliente de la casa. Esté pendiente de los lugares donde dos tipos de materiales de construcción se juntan- esquinas, chimeneas, y alrededor de tuberías y cables. Estas chupa-energías se pueden conectar con masilla y cintas aislantes. Para probar si hay fugas, agita una varita de incienso alrededor de la casa y nota las áreas donde el humo sopla. También puedes poner a alguien a caminar alrededor del exterior de tu casa con un secador de pelo cerca de las áreas problemáticas como las ventanas. Si una vela encendida en el interior parpadea o se extingue, usted tiene una fuga.

10. SELLE LOS CONDUCTOS

The Energy Department (El Departamento de Energía, en español) advierte que alrededor del 20 por ciento de aire caliente puede escapar por la red de conductos en una casa. Evalúe sus conductos con un profesional para determinar si el sellado o cualquier otra mejora son necesarios. Aunque existe un costo para realizar estas reparaciones, puedes ahorrar más de 120 dólares al año. Los conductos correctamente sellados también protegen mejor contra el polvo y el moho. Ten en cuenta que sellar los conductos no es lo mismo que limpiarlos. De hecho, muchos estudios han demostrado que la limpieza de los conductos es innecesaria a menos que haya un problema de calidad del aire.