A diferencia de muchas mascotas corporativas como Betty Crocker, Chef Boyardee fue una persona real: un inmigrante italiano llamado Hector Boiardi, quien vino a Estados Unidos en 1914 y de inmediato encontró trabajo como chef de un restaurant. En 1924, Boiardi abrió un restaurante italiano propio, donde su plato especial de spaghetti fue tan popular que los clientes dijeron que quería poder prepararlo ellos mismos en casa. Por lo que Boiardi empezó a vender kits de comida para llevar que contenían queso, pasta seca y un tarro de salsa marinara.
El kit se hizo tan popular que en 1928, Boiardi y su familia comenzaron Chef Boiardi Food Co. Los productos se vendieron muy bien, excepto que a los vendedores americanos de Boiardi se les hacía muy difícil pronunciar su apellido, por lo que cambió al fonético “Chef Boy-Ar-Dee”. Los productos económicos y sabrosos del Chef Boyardee se vendieron bien incluso durante la Depresión, y en la Segunda Guerra Mundial, las latas del Chef Boyardee se incluyeron en las raciones de los soldados aliados.