Empresas que se han declarado en bancarrota desde que comenzó la pandemia — y los que podrían ser las siguientes

Los minoristas tuvieron un 2019 brutal y, aunque las predicciones para el 2020 fueron igualmente sombrías, no incluyeron el coronavirus. Ahora, un número creciente de empresas está ondeando una bandera blanca a medida que el COVID-19 causa estragos no solo en el comercio minorista, sino en otros sectores de la economía global. Estas son algunas de las empresas más importantes que se declararon en bancarrota desde mediados de marzo y una gran cantidad de grandes nombres que corren el riesgo de ser las siguientes.

Incluso el sector de restaurantes de comida rápida informal de buen desempeño ha tenido problemas debido a la pandemia. Rubio's Coastal Grill, una cadena de 170 restaurantes con sede en California, solicitó la protección por bancarrota del Capítulo 11 a finales de octubre, diciendo que el COVID-19 hizo imposible recuperar las ventas las cuales ya estaban cayendo. La empresa tiene una deuda de más de 80 millones de dólares y ha cerrado más de dos docenas de restaurantes. 

La cena y una película son la clásica salida nocturna —  excepto, por supuesto, durante una pandemia mundial. Studio Movie Grill, una cadena de restaurantes y teatros con 33 ubicaciones repartidas por todo el país, se declaró en bancarrota según el Capítulo 11 y agotó casi todas sus reservas de efectivo. Aunque la compañía se encontraba entre las de más rápido crecimiento en el negocio del teatro hace solo dos años, la pandemia provocó un cierre de tres meses y varias ubicaciones permanecen cerradas hasta el día de hoy.

Como muchas cadenas de restaurantes informales, Ruby Tuesday luchaba por sobrevivir contra los advenedizos desprevenidos mucho antes de la pandemia. Pero el COVID-19 hizo que fuera casi imposible mantenerse a flote, y la compañía con sede en Tennessee se acogió al Capítulo 11 de la bancarrota a principios de octubre. Cerrará permanentemente 185 restaurantes mientras se reestructura, lo que deja 236 ubicaciones propiedad de la empresa, así como un número desconocido de restaurantes propiedad de franquicias, según USA Today. 

Ha sido un año amargo para It'Sugar, una cadena de dulces con alrededor de 100 ubicaciones en todo el país, incluso en lugares turísticos como Las Vegas, Orlando y Myrtle Beach. La compañía se declaró en quiebra a fines de septiembre, diciendo que la pandemia ha derrumbado la demanda y las ventas. También es una de las muchas empresas que han dejado de pagar el alquiler, señalando que ha recibido avisos de incumplimiento de los propietarios en 49 ubicaciones. 

Sí, Sizzler todavía existe, y la pandemia no facilita que esta antigua cadena de asadores se mantenga. La compañía se acogió al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas a finales de septiembre, citando una gran disminución en el negocio de los restaurantes y problemas para negociar el subsidio de la renta con sus propietarios. Ha cerrado seis restaurantes de forma permanente. Hay más de 100 ubicaciones, pero la mayoría son propiedad de una franquicia y no se verán afectadas por la presentación.

Town Sports International, una empresa matriz prominente de gimnasios de la costa este, incluido el New York Sports Club, dice que los cierres de COVID-19 han causado una caída sustancial en los ingresos. En septiembre se declaró en bancarrota del Capítulo 11 e informó que muchas de sus más de 200 ubicaciones aún están cerradas. Es la tercera cadena de fitness importante que se declara en quiebra desde que comenzó la pandemia, después de Gold's Gym en mayo y 24 Hour Fitness en junio. Las otras cadenas de Town Sports incluyen Washington Sports Club, Philadelphia Sports Club, Boston Sports Club y Lucille Roberts.

Century 21, la icónica tienda de descuentos del área de Nueva York, presentó una solicitud de quiebra de Capítulo 11 en septiembre y dijo que cerrará todas sus 13 tiendas, culpando del colapso a la negativa de las aseguradoras a pagar las "pérdidas que ha sufrido" relacionadas con COVID-19. La compañía dice que el dinero del seguro la ayudó a sobrevivir las secuelas de los ataques del 11 de septiembre, pero las aseguradoras han dicho en su mayoría que sus pólizas no cubren las pérdidas relacionadas con la pandemia.

Lord & Taylor, la tienda departamental más antigua del país, se acogió al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas a principios de agosto, pero recientemente decidió cerrar todas sus tiendas, una revocación de una decisión anterior de mantener abiertas al menos algunas ubicaciones. Las ventas de liquidación han comenzado en las 38 tiendas y en línea, terminando oficialmente la carrera de 194 años de la cadena.

La tienda de descuentos Stein Mart estaba en proceso de ser vendida a una firma de capital privado cuando golpeó la pandemia, interrumpiendo lo que se suponía que era un plan de recuperación. La cadena buscó ayuda del gobierno para mantenerse a flote durante parte del año, pero se declaró en bancarrota según el Capítulo 11 a principios de agosto citando "dificultades financieras significativas" causadas por el COVID-19 y los hábitos de compra cambiantes de sus clientes. La mayoría de sus 300 tiendas cerrarán, dice la compañía.

Las aerolíneas fueron una de las primeras industrias en sentir el impacto de la pandemia, y varias ya se han declarado en bancarrota debido a que las ganancias se han desplomado. Virgin Atlantic se unió a la batalla a principios de agosto, solicitando la bancarrota establecida en el Capítulo 15 mientras trabaja para consolidar un rescate con la ayuda del gobierno británico. Su aerolínea hermana, Virgin Australia, se declaró en bancarrota en abril después de que el gobierno australiano decidiera en contra de un rescate de 888 millones de dólares. Delta posee el 49% de Virgin Atlantic.

Tailored, quien es propietaria de Men's Wearhouse, Jos. A. Bank y las marcas K&G se acogieron al Capítulo 11 a principios de agosto. La compañía, fuertemente afectada por una caída importante en la demanda de ropa formal y de negocios en medio de la pandemia, ha consultado asesores de bancarrota durante semanas. Dice que hasta 500 tiendas cerrarán permanentemente.

Esta cadena de restaurantes informales, un elemento básico en los centros comerciales de todo el país, se declaró en bancarrota según el Capítulo 11 a finales de julio. California Pizza Kitchen, el restaurante más prominente desde Chuck E. Cheese, no ha dicho si cerrará alguna de sus más de 200 ubicaciones, la mayoría de las cuales tienen varios meses de retraso en el pago de la renta.

Aunque las ventas de armas se dispararon durante la pandemia, eso no ha salvado a Remington, uno de los fabricantes de armas más antiguos de Estados Unidos, de declararse en bancarrota. Remington se acogió por primera vez al Capítulo 11 hace dos años y había estado en conversaciones para llegar a un acuerdo de propiedad con the Navajo Nation, pero esas negociaciones se estancaron recientemente. La compañía ha tenido problemas para mantenerse al día con los pagos de la deuda y también enfrenta importantes demandas relacionadas con el tiroteo de niños de escuela primaria en Sandy Hook, Connecticut, en 2012.

Mejor conocida por los productos básicos de los centros comerciales Ann Taylor, Loft y Lane Bryant, Ascena se acogió al Capítulo 11 de la bancarrota a fines de julio. La compañía planea cerrar 1,600 de sus 2,800 tiendas, incluidas la mayoría de las tiendas de ropa de Justice tween y todas las tiendas de ropa de talla grande de Catherine. El año pasado, Ascena cerró todas sus tiendas Dressbarn y ha tenido problemas con la caída del tráfico peatonal en las tiendas.

Uno de los productores de motores de gasolina más importantes del país se declaró en bancarrota según el Capítulo 11 a mediados de julio. La compañía con sede en Wisconsin estaba en problemas antes de la pandemia, sus ventas se redujeron debido a los grandes minoristas ávidos de ganancias y la bancarrota casi total de Sears, que vendió herramientas y equipos para césped Craftsman de Briggs & Stratton.

Esta cadena del noreste que vende artículos de papelería, ornamentos y otros artículos de regalo se declaró en bancarrota según el Capítulo 11 a principios de julio, culpando a los cierres de tiendas relacionados con la pandemia. Buscará un nuevo propietario, pero mientras tanto, mantendrá sus puertas abiertas.

RTW Retailwinds, la empresa matriz del minorista de moda femenina New York & Co., se declaró en bancarrota a principios de julio después de perder millones e incumplir con los pagos a propietarios y proveedores a raíz de los cierres producidos por el COVID-19. La compañía espera cerrar la mayoría o la totalidad de sus casi 380 tiendas, y las ventas de liquidación ya están comenzando en algunas ubicaciones.

Como muchos minoristas, esta cadena japonesa de artículos para el hogar con ubicaciones en todo el mundo vio sus tiendas cerradas temporalmente debido a la pandemia. Pero sus tiendas estadounidenses, agrupadas principalmente en Nueva York y California, han estado luchando por obtener ganancias durante varios años. La cadena dice que se volverá a concentrar en su negocio en línea y cerrará "un pequeño número" de tiendas mientras esté en bancarrota según el Capítulo 11, que declaró a principios de julio.

Brooks Brothers ha estado durante mucho tiempo sobre una base incierta ya que los empleadores han relajado los códigos de vestimenta formal, disminuyendo la demanda de sus costosos trajes. La cadena conocida por su ropa masculina se declaró en bancarrota a principios de julio y cerrará aproximadamente 50 tiendas mientras continúa buscando un comprador. También detendrá la producción en tres fábricas estadounidenses.

Este minorista de utensilios de cocina especializados se unió a Brooks Brothers para solicitar la bancarrota según el Capítulo 11 a principios de julio y recientemente se vendió por cerca de $90 millones. Los nuevos compradores planean mantener abiertas al menos 50 de las 120 tiendas de la cadena. La pandemia obligó a Sur La Table no solo a cerrar la mayoría de las tiendas a principios de este año, sino a cancelar sus clases de cocina en la tienda, una piedra angular de la marca.

Lucky Brand, conocida por sus prendas de mezclilla y de inspiración bohemia, se declaró en bancarrota a principios de julio. Al igual que muchos minoristas de centros comerciales conocidos, Lucky Brand había estado luchando con la caída de las ventas durante la última década, ya que los posibles compradores comenzaron a recurrir al comercio electrónico. Está cerrando 13 tiendas y ha encontrado un comprador en SPARC Group, propietario de Aeropostale y Nautica.

La aerolínea mexicana Aeroméxico anunció a principios de julio que se había acogido al Capítulo 11 de la bancarrota en Estados Unidos como resultado de los "desafíos sin precedentes" que enfrenta la industria. Continuará operando y seguirá adelante con planes para agregar vuelos a medida que se reestructura.

El mayor operador de las icónicas marcas de comida rápida Pizza Hut y Wendy's ha estado en una situación inestable desde principios de año, con una carga de deuda cercana a $1 billón de dólares. La compañía solicitó la protección por bancarrota según el Capítulo 11 a principios de julio.

El legendario productor de espectáculos de acrobacias alucinantes en Las Vegas y en otros lugares anunció a fines de junio que se había declarado en bancarrota y que despedía a unas 3,500 personas. Cirque du Soleil atribuyó las acciones a los desafíos provocados por la pandemia. La compañía dice que espera reestructurar su deuda con la ayuda del gobierno canadiense y firmas de capital privado.

La empresa matriz de esta icónica cadena de pizzas para niños se declaró en bancarrota según el Capítulo 11 a fines de junio, incluso cuando muchas de sus 550 ubicaciones reabrieron en todo el país. El CEO calificó al COVID-19 y sus cierres como "el evento más desafiante en la historia de nuestra empresa", y la empresa finalmente anunció que cerrará permanentemente cerca de tres docenas de ubicaciones.

El ineludible minorista de vitaminas se acogió al Capítulo 11 de la bancarrota a fines de junio, culpando a una caída de las ventas relacionada con la pandemia y al aumento de la deuda, entre otros factores. La compañía se está poniendo a la venta y dice que podría cerrar más de 1.200 de sus 7.300 tiendas.

La cadena nacional de fitness se unió a Gold's Gym en la bancarrota relacionada con la pandemia con una presentación del Capítulo 11 en junio. La compañía dijo que sus problemas de dinero fueron el resultado directo de los cierres ocasionados con el COVID-19 y anunció que alrededor de 100 de sus 400 ubicaciones se cerrarán permanentemente a medida que se reorganice.

Esta cadena de artículos para el hogar con sede en Dallas se acogió al Capítulo 11 de la bancarrota a finales de mayo, diciendo que era la única forma de recuperarse de dos meses de cierres de tiendas relacionados con la pandemia. Parte de la reorganización: la empresa cerrará 230 de sus 700 tiendas.

La aerolínea más grande de América Latina solicitó la protección del Capítulo 11 a finales de mayo. A diferencia de su principal competidor, Avianca, tenía una base financiera sólida antes de que la mayoría de los vuelos fueran suspendidos, según Reuters.

El gigante de los autos de alquiler se acogió al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas en mayo, diciendo que la pandemia había detenido el negocio cuando los posibles viajeros se quedaban en casa. La compañía ahora está buscando un nuevo préstamo para financiar sus operaciones mientras se encuentra en bancarrota luego de que un plan para vender sus acciones atrajera el escrutinio de la SEC.

JCPenney ha estado en la lista de observación de los analistas minoristas durante un tiempo, y la asediada cadena de tiendas por departamento finalmente se acogió al Capítulo 11 de la bancarrota a mediados de mayo. La compañía dijo que la pandemia había destruido los esfuerzos en curso para reforzar sus finanzas. Cerrará 240 tiendas como parte de su plan de reestructuración.

Aunque Pier 1 se declaró en bancarrota en febrero, antes de que la pandemia se hubiera desencadenado por completo, la esperanza de la compañía era encontrar un comprador para dar nueva vida a la cadena de tiendas de artículos para el hogar, la cual se encontraba en apuros. Pero Pier 1 dijo en mayo que cerraría todas las tiendas y comenzaría a liquidar en su lugar, culpando en parte a la "incertidumbre de un mundo post-COVID".

Mientras que la mayoría de las grandes empresas se están reestructurando en bancarrota, la empresa matriz de las prominentes cadenas buffet Souplantation y Sweet Tomatoes está cerrando todas las ubicaciones para siempre. Garden Fresh Restaurants se acogió al Capítulo 7 de la bancarrota a mediados de mayo, diciendo que las regulaciones federales que prohíben el autoservicio en los restaurantes dificultaban demasiado la recuperación del negocio.

La tienda de la ropa de muy buen gusto J. Crew ha estado en problemas durante años, víctima del menor tráfico peatonal en los centros comerciales y del cambio a las compras en línea, incluso cuando su marca Madewell encontró seguidores. Se declaró en bancarrota a principios de mayo por medio la protección del Capítulo 11, pero los expertos dicen que probablemente habría sucedido independientemente de la pandemia que cerró temporalmente las tiendas. Una corte de bancarrotas aceptó recientemente el plan de reestructuración de J. Crew, allanando el camino para que la cadena salga del Capítulo 11 en septiembre.

La pandemia ha sido devastadora para los gimnasios, y Gold's Gym anunció a principios de mayo que se declaraba en bancarrota, diciendo que "ningún factor" ha dañado más su negocio. Aunque la cadena cerró 30 ubicaciones de forma permanente en abril, el resto de sus ubicaciones permanecerán abiertas donde se permita a medida que se reorganiza.

Los grandes almacenes han estado luchando durante mucho tiempo para adaptarse a un mundo cada vez más dependiente del comercio electrónico, y la "interrupción sin precedentes" causada por el COVID-19 forzó la mano de la cadena de lujo con deudas Neiman Marcus. Solicitó la protección del Capítulo 11 a principios de mayo y dice que utilizará $675 millones en fondos de los acreedores para operar durante los próximos meses mientras se reorganiza.

Esta prominente aerolínea latinoamericana solicitó la protección del Capítulo 11 a mediados de mayo, citando directamente "el impacto imprevisible" de la pandemia en los negocios. La compañía dice que el 88% de los países a los que vuela están bajo bloqueo total o parcial de viajes, pero los analistas señalan que la aerolínea ya estaba en problemas debido a calificaciones crediticias negativas y cambios repentinos de liderazgo.

Esta empresa matriz de cadenas conocidas como Bealls, Goody's y Palais Royal también buscó la protección del Capítulo 11 a mediados de mayo, una medida que se está discutiendo desde antes de la pandemia. Aunque está buscando un comprador, Stage está liquidando el inventario en sus más de 700 tiendas.

Esta tienda de calzado anunció a principios de mayo que se había acogido a la protección por bancarrota del Capítulo 15 en los Estados Unidos y busca un alivio similar en Canadá, donde tiene su sede, y Suiza. Si bien dice que había enfrentado desafíos antes de la pandemia, el COVID-19 "ha ejercido demasiada presión sobre nuestro negocio y nuestros flujos de efectivo".

Si bien la mayoría de las empresas de comunicaciones están bien posicionadas para sobrevivir e incluso prosperar durante la pandemia, Frontier Communications se acogió al Capítulo 11 en abril, admitiendo que ha sido demasiado lento para actualizar su red, especialmente porque los clientes esperan velocidades de Internet más rápidas. La empresa se ha comprometido a mantener el servicio durante la reestructuración.

La empresa de comunicaciones por satélite SpeedCast International, la empresa probablemente responsable de la conexión a Internet en tu último crucero, se declaró en bancarrota en abril después de sufrir un golpe doble. Las velocidades se han detenido debido a la pandemia, y su otro cliente importante, la industria petrolera, está luchando a medida que los precios del petróleo tocan fondo.

El gigante de la mezclilla True Religion se declaró en bancarrota en abril, es la segunda vez que se reestructura en tres años. La compañía señaló al COVID-19 específicamente por agravar su crisis monetaria y dice que el Capítulo 11 lo ayudará a mantenerse en el negocio una vez que las tiendas puedan reabrir.

Dean & DeLuca, una sombra de lo que era antes, la tienda de comestibles gourmet Dean & DeLuca se declaró en bancarrota a finales de marzo. La tienda de comestibles, comprada por una empresa tailandesa en 2014, cerró su última tienda restante en octubre e informa que le queda un empleado y más de medio millón de dólares en pasivos. Aun así, espera reestructurar y eventualmente reabrir tiendas en la ciudad de Nueva York.

Según los informes, este elemento básico de centro comercial para músicos de todo tipo está en conversaciones con acreedores para reestructurar su deuda, posiblemente como parte de una solicitud de bancarrota del Capítulo 11, según Bloomberg. Los cierres de tiendas relacionados con la pandemia y la creciente competencia de otros vendedores de instrumentos en línea han ayudado a poner a la cadena con 300 ubicaciones en una crisis de liquidez, dicen los analistas.

Teniendo en cuenta que Dave & Buster's es más o menos un Chuck E. Cheese para adultos, no sorprende que la cadena tenga problemas. La compañía advirtió que la quiebra es inevitable si no puede llegar a un acuerdo con sus prestamistas y recientemente anunció que despedirá a 1,300 trabajadores. La compañía se ha visto obligada a cerrar los juegos multijugador y reconfigurar sus salas de juegos para permitir el distanciamiento social, y los ingresos se redujeron un 85% durante el segundo trimestre de 2020.

Aunque estas hamburgueserías con autoservicio parecen estar bien adaptadas para soportar la crisis del coronavirus, los analistas dicen que las cadenas estaban trabajando bajo una alta carga de deuda antes de la pandemia.

Como muchas tiendas de centros comerciales, los problemas de J. Jill tienen raíces mucho más allá del COVID-19. La cadena de ropa femenina sufrió grandes pérdidas el año pasado y ahora está luchando por pagar a sus acreedores después de que los cierres relacionados con la pandemia redujeron aún más las ganancias.

Como muchos parques temáticos, SeaWorld está reabriendo, pero hay rumores de que la bancarrota podría formar parte de la icónica compañía con sede en Orlando, Florida. Los expertos dicen que SeaWorld no ha realizado pagos en importantes proyectos de construcción, y otros señalan que no está tan diversificado como Disney o Universal, lo que profundiza el impacto de los cierres recientes.

Esta cadena rápida y casual de sándwich puede estar explorando formas de reestructurar en el Capítulo 11 de bancarrota. Ya anunció en mayo que cerraría hasta 100 ubicaciones en todo el país.

AMC ha reconocido que "no puede estar seguro" de que podrá mantenerse a flote, especialmente con lanzamientos limitados de nuevas películas y la posibilidad de más cierres relacionados con la pandemia. Sin embargo, los acuerdos con los prestamistas han hecho que los peligros financieros para la cadena de cines más grande del país sean menos inmediatos.

Sears apenas sobrevivió a la bancarrota en 2018, por lo que los analistas se muestran escépticos de que pueda salir de una segunda ronda. El minorista que alguna vez fue gigante y su cadena hermana Kmart se han reducido considerablemente en los últimos años, y menos de 100 tiendas permanecerán entre las dos después de otra ronda de cierres de tiendas este verano, según Forbes.

Las acciones del minorista han estado en declive constante durante siete años a medida que los usuarios continúan recurriendo a descargas de juegos que no requieren una visita a la tienda. A finales de marzo, la empresa anunció que cerraría 300 tiendas de forma permanente; cerró un número similar en 2019.

Rite Aid continúa enfrentándose a una fuerte competencia de empresas como CVS y Walgreens, así como de grandes tiendas como Target y Walmart. También tiene miles de millones en deuda y poca capacidad para diversificarse, dicen los analistas.

Party City, que ya está luchando después de la escasez de helio y las escasas ventas de Halloween, se encuentra en un problema aún más grave debido a las pautas pandémicas y de distanciamiento social que hacen que la mayoría de las fiestas sean prohibidas. Según los informes, la empresa contrató a una compañia para que la ayude a planificar un posible plan de reestructuración.

Un nuevo propietario adquirió recientemente Forever 21, que ya se declaró en bancarrota el año pasado. Si bien los cierres de tiendas ya se estaban produciendo, la pandemia hace que la frágil reorganización de la empresa sea especialmente tensa.

La empresa matriz de Victoria's Secret anunció recientemente que cerraría 250 de sus tiendas de lencería, así como 50 ubicaciones de Bath & Body Works. La compañía recientemente se separó de una firma de capital privado que esperaba ayudaría a salvar a las cadenas en dificultades.

Muchas aerolíneas podrían unirse a esta lista dependiendo de cuánto tiempo las restricciones de viaje paralicen el negocio, pero Norwegian Air puede estar en la peor situación. Ya estaba luchando desde antes de la pandemia y varias de sus subsidiarias ya se declararon en bancarrota.

Los analistas advierten que a este producto básico de servicio rápido le resultará especialmente difícil refinanciar sus préstamos y evitar la bancarrota, ya que los cierres relacionados con la pandemia afectan aún más las ganancias.