14 maneras de ahorrar dinero en el dentista

Muchos estadounidenses preferirían estar en cualquier lugar que no sea la silla de un dentista. Alrededor de 7 de cada 20 adultos (35 por ciento) no visitaron al dentista en 2016 (el año de la encuesta más reciente), según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (Afortunadamente, el número es mucho menor en lo que respecta a los niños — alrededor del 15 por ciento.) Son muchas las razones para evitar ir al dentista, pero una de las principales es el costo, especialmente para los pacientes que no están cubiertos por un seguro o por programas gubernamentales. Aquí hay 14 maneras de ahorrar mucho dinero en gastos dentales.

Los consumidores con seguro dental deben revisar sus pólizas para verificar qué servicios están cubiertos, cuánto pueden esperar pagar en deducibles o co-seguros y los máximos de desembolso y de cobertura. Después de una visita al dentista, revisa la explicación de los beneficios que detalla los servicios prestados, el monto pagado por la compañía de seguros y cualquier monto adeudado por el paciente para confirmar su exactitud y minimizar los gastos dentales injustificados.

En la mayoría de los casos, los consumidores con seguro dental pueden recibir atención de proveedores dentro de la red con costos mínimos de desembolso. Pero ese no es el caso para pacientes sin cobertura dental. Y los precios de los servicios dentales pueden variar significativamente de un proveedor a otro en la misma área. Asegúrate de revisar varias opciones para comprobar precios y que las tarifas cotizadas sean razonables. Healthcare Bluebook enumera los precios promedio para servicios dentales comunes (y otros procedimientos médicos) por código postal.

Los consumidores pueden ahorrar del 10 al 60 por ciento en servicios preventivos, de restauración, ortodoncia, estética, implantes y cirugía oral al inscribirse en un plan dental de descuentos. Esto es diferente del seguro; en lugar de primas o co-pagos, los consumidores pagan una tarifa anual para obtener tarifas más bajas cuando pagan al dentista de su bolsillo. La mayoría de los planes se pueden usar dentro de las primeras 24 a 72 horas, mientras que las pólizas de seguro generalmente tienen períodos de espera.

Las escuelas dentales ofrecen a los pacientes servicios con grandes descuentos. Todo el trabajo dental se realiza bajo la supervisión directa de un instructor, que también es un dentista con licencia, por lo que la calidad de la atención debe ser comparable a la que el paciente recibiría en un consultorio dental regular. Sin embargo, como los estudiantes aún están aprendiendo, es probable que los pacientes pasen más tiempo en la silla. En el sitio web de ADA puedes encontrar un directorio nacional de escuelas de odontología acreditadas.

Los pacientes deben saber en qué se están metiendo antes de comenzar un plan de tratamiento. Es mejor revisar el documento en su totalidad para confirmar que todos los servicios enumerados son necesarios y están cubiertos por el seguro. Si el dinero es limitado, prioriza la atención de mayor a menor urgencia para reducir los costos. El proveedor dental debe poder proporcionar información adicional y discutir los efectos a corto y a largo plazo de abstenerse de las recomendaciones sobre el plan de tratamiento.

Ocasionalmente, los consultorios dentales brindan servicios gratuitos a aquellos que de otro modo no podrían pagar. Sin embargo, los días de odontología gratuitos atraen a grandes multitudes, lo que significa que los tiempos de espera pueden ser más largos y la cantidad de servicios que puede recibir cada paciente puede estar limitada. Aún así, estas promociones pueden ahorrarles a los consumidores mucho dinero en la atención dental.

Las agencias sin fines de lucro, incluyendo Dentistry from the Heart, brindan atención dental a los pobres. Las clínicas dentales y comunitarias de bajo costo también atienden a aquellos que no pueden pagar un tratamiento. Comunícate con el departamento de salud local o con tu sección de United Way para obtener más información sobre las clínicas que ofrecen servicios dentales gratuitos o de bajo costo. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos también proporciona un directorio de centros de salud comunitarios financiados con fondos federales.

Los consultorios dentales a veces permiten que los pacientes negocien los costos del tratamiento, aunque es posible que se requieran pruebas de dificultades financieras. Las tácticas comunes de negociación incluyen solicitar un descuento o una tasa similar a la cantidad que el dentista le cobraría a una aseguradora.

Algunos consultorios odontológicos ofrecen planes de pago sin intereses a pacientes con problemas de liquidez para que la atención dental sea más asequible. Si bien esta opción no necesariamente reduce el monto adeudado, es mejor que pagar el interés cobrado cuando se utiliza en una tarjeta de crédito o un financiamiento dental. Al solicitar un plan de pago, debes de estar preparado para compartir cuánto puedes permitirte pagar semanal, quincenal o mensualmente.

Algunos dentistas están dispuestos a dar un descuento de tarifa-plana a los pacientes que pagan en efectivo porque no tienen que preocuparse por presentar un reclamo de seguro. Pero no esperes que el proveedor dental anuncie esto, ya que los descuentos generalmente se extienden caso por caso.

Los consultorios dentales ocasionalmente realizan promociones especiales para atraer nuevos pacientes. Muchas son para atención preventiva y atienden a personas sin cobertura de seguro. Pueden aparecer en carteles o en circulares locales, pero es una buena idea contactar a los proveedores dentales directamente para preguntar sobre promociones no divulgadas disponibles para pacientes nuevos y existentes.

Recortar cupones, ya sean virtuales o en papel, es una forma sencilla de ahorrar dinero en la atención dental. Busca periódicos locales, folletos de anuncios clasificados, Money Mailer y Valpak para localizar cupones de servicios dentales. Pero puede ser prudente mantenerte alejado de la atención dental con grandes descuentos en sitios como Groupon y LivingSocial y quedarte con un dentista después de aprovechar la promoción inicial para la continuidad de la atención.

Las cuentas de ahorro para la salud (HSAs) y las cuentas de gastos flexibles (FSAs) les permiten a los consumidores pagar los gastos dentales de su bolsillo utilizando dólares antes de impuestos contribuidos a las cuentas a través de deducciones de nómina, reduciendo los ingresos sujetos a impuestos y ayudando a pagar los gastos de salud sin recurrir a ahorros. Los programas difieren en que los fondos no utilizados en una FSA se pueden perder si no se usan en una fecha determinada, mientras que cualquier saldo en una HSA permanece con el empleado, incluso después de cambiar de empleador.

Las limpiezas y exámenes de rutina son un componente esencial de una buena higiene bucal. Incluso para los pacientes sin seguro que tienen que pagar de su bolsillo, el beneficio de prevenir problemas o identificarlos y solucionarlos antes de tiempo fácilmente supera el costo de dejarlos sin tratamiento. La ADA también recomienda cepillarse dos veces al día durante dos minutos y usar hilo dental una vez al día para minimizar la acumulación de placa y prevenir la enfermedad de las encías.