Los pagos de seguro social son la principal fuente de ingresos de muchos jubilados. Casi un tercio de los participantes de una encuesta en el 2013 por La Junta de La Reserva Federal indico que no tenían ahorros de retiro. Ya sea que utilice el seguro social como su única fuente de ingresos o como algo de cambio, es una buena idea planear como sacar provecho de sus beneficios – antes de llegar a la edad de retiro.
A través de sus años de trabajo, la Federal Insurance Contributions Act (FICA, como aparece en su prueba de sueldo) toma como impuesto una parte de tu pagos, los cuales cuenta como credito hacia su Seguro Social. La Administración de Seguro Social determina sus beneficios mensuales basados en cuanto gano durante sus 35 años de mayor ganancia, antes de realizar su reclamo. La calculación también toma en cuenta su edad y el número de años trabajados. Al resultado se le llama Cantidad de Seguro Principal, o PIA. Utilice el estimador oficial en línea para ver cómo son sus números.
En una reciente encuesta por MassMutual Life Insurance Company, más del 70 por ciento de los encuestados incorrectamente asumieron que la edad de retiro eran los 65 años. La edad de retiro real es 66 para aquellas personas nacidas entre 1943 y 1954 y va subiendo a 67 para aquellos nacidos en 1960 y después. Aunque puede empezar a cobrar los beneficios del Seguro Social cuando cumple 62, la cantidad de su pago mensual sera reducida por un 25 por ciento permanentemente.
El máximo pago, con la edad de retiro real, es de $2,663 al mes en el 2015. Pero la mayoría de los expertos en finanzas recomiendan esperar incluso más para empezar a recibir los beneficios. Por cada año que espere después de los 66 y 67, hasta la edad máxima de 70, el tamaño de su pago mensual incrementara por un 8 por ciento. Una vez que la fuente de beneficios empiece a fluir, sin importar su edad, no puede volver atrás; no puede cambiar de opinión.
Su primer pago del Seguro Social sera la base para lo que recibirá cada mes. Cada Octubre, la Administración del Seguro Social calcula un ajuste por costo de vida, basado en el índice federal de los precios al consumo, e incrementa sus beneficios mensuales para el próximo año. En 2015, el ajuste llego a 1.7 por ciento. Cuando retrasa sus pagos de Seguro Social más allá de la edad de retiro mínima de 62, el costo de los ajustes de vida que “perdió” son contados en los beneficios que eventualmente recibirá.
La decisión de dejar de trabajar, por supuesto, es muy personal. Hay muchos factores que considerar al evaluar el Seguro Social, incluyendo la pregunta sin respuesta: ¿Por cuánto tiempo vivirá? Aunque esperar más tiempo para cobrar los beneficios incrementa el pago mensual, quizás no tenga sentido para usted. Si su salud es pobre, quizás sea más prudente empezar a recibir el Seguro Social ahora. Y si tiene dificultades financieras una vez que llegue a la edad de retiro, cobrar un beneficio más pequeño por un periodo de tiempo más largo quizás sea la decisión más sabia (y necesaria).
Es posible retirarse a los 62, retrasar el cobre del Seguro Social, y maximizar su situación financiera. Dependiendo en el tamaño y la naturaleza de sus ahorros de retiro, podría retirar dinero de sus inversiones, particularmente en aquellas hechas a través de cuentas de impuestos diferidos como una tradicional IRA o 401(k), hasta que empiecen a venir los cheques del Seguro Social. Investigaciones hechas por una firma consultora pareja de Kiplinger sugiere que esperar el Seguro Social podría ser más beneficiosos que limitar los retiros de cuentas de retiro privadas. Es decir, podría terminar con un beneficio del Seguro Social más grande y probablemente extender la longevidad de su cuenta de retiro. Esta es una calculación muy complicada que depende en parte del tipo de inversiones que tenga y es mejor que lo discuta con un profesional.
Puede mantener su trabajo después de llegar a los 62 y cobrar su Seguro Social, pera esto incluye penalizaciones. Hasta que llegue a la edad de jubilación completa, la Administración del Seguro Social (SSA) deducirá $1 de sus beneficios por cada $2 que gane por encima de $15,720. Si está trabajando el año que llega a la edad de retiro completo (66 o 67), la SSA deducirá $1 por cada $3 que gane por encima de $41,880 antes de su fecha de nacimiento. Estas deducciones son temporales, cuando deje de trabajar, la SSA recalculara sus beneficios basándose en las ganancias y los beneficios retenidos. Si trabaja más allá de la edad de jubilación completa, puede cobrar los beneficios completos sin importar cuanto gane.
Estar casado tiene sus beneficios cuando se trata del Seguro Social. Cuando uno de los cónyuges solicita beneficios, el otro puede cobrar hasta la mitad de esa cantidad, asumiendo que ambos tengan al menos 62 años de edad. Esta es una ventaja para las parejas donde un cónyuge no gano créditos hacia el Seguro Social o gano considerablemente menos que el otro. Por ejemplo, si un esposo y su esposa retiran a los 66 con todos sus beneficios – ella con $1,500 al mes y el con $600 al mes – él puede solicitar beneficios conyugales por una cantidad de $750 en vez de su propio seguro social. Mientras tanto, el valor de sus beneficios sigue aumentando hasta llegar a los 70 años de edad; al llegar a este punto, el recibirá el mayor beneficio de los dos. Tome en cuenta que los beneficios conyugales son reducidos para las personas debajo de la edad de retiro.
Esta táctica para maximizar los beneficios conyugales paga más cuando una parte de la pareja ha alcanzado la edad de jubilación completa con ahorros mayores a los del otro cónyuge. La persona de ingresos altos puede solicitar su Seguro Social e inmediatamente suspender el flujo de beneficios. Luego, el cónyuge con ingresos bajos, el cual debe tener al menos 62 años de edad, puede solicitar beneficios conyugales mientras el valor de los beneficios del cónyuge de altos ingresos sigue creciendo hasta que él o ella reinicia la solicitud (idealmente a los 70 años de edad).
Un cónyuge sobreviviente de al menos 60 años puede cobrar un porcentaje de los beneficios de un cónyuge fallecido. Al esperar hasta la edad de jubilación completa, el cónyuge sobreviviente recibiría un beneficio mayor – hasta el 100 por ciento de los beneficios del fallecido, dependiendo de la edad del fallecido cuando comenzaron los pagos del Seguro Social. Se pueden solicitar Beneficios de Supervivencia incluso si el fallecido no estaba recibiendo cheques de la Administración del Seguro Social. Si ambos cónyuges están retirados y cobrando el Seguro Social, el mayor beneficio es aquel que perdura sin importar cual mitad de la pareja vive por más tiempo.
Una vez que empiecen a venir los beneficios del Seguro Social, los destinatarios con ingresos mayores a ciertos límites deben pagarle a los recaudadores. (Los ingresos mencionados incluyen variables como salario, ganancias de capital, dividendos y pago de intereses, pago de cuentas de retiro, y una mitad de los beneficios del Seguro Social.) Una pareja casada con ingresos entre $32,000 y $44,000 debe pagar impuestos de hasta la mitad del valor de los beneficios del Seguro Social. Los ingresos que sobrepasen los $44,000 incurren en impuestos de hasta el 85 por ciento de los beneficios anuales. Para destinatarios solteros, los límites de ingresos son entre $25,000 y $34,000.
Considere trabajar con un planificador financiero que conozca el sistema para personalizar un trabajo para usted. Aparte de eso, hay herramientas online y gratuitas de AARP y T.Rowe Price, una firma de gerencia de inversiones, que pueden ayudar a optimizar sus beneficios del Seguro Social.