Los sitios como Priceline, Expedia, y otros agregadores pueden sugerir a los viajeros excelentes ofertas, mayormente porque ellos compran las estadías en habitaciones de manera masiva y las venden económicas. Dicho esto, reservar una habitación a través de uno de estos sitios quizás no sea el boleto a uno de los hospedajes más deseables. Primero, algunas veces las reservaciones se pierden; existen relatos en línea muy lamentables de viajeros que llegan a los hoteles solo para darse cuenta de que están repletos y que sus nombres no figuran en el sistema. Segundo, en publicaciones de Reddit muchos empleados de hoteles admiten que las habitaciones más baratas (cerca de las escaleras o al elevador, dicen) normalmente son llamadas "Habitaciones de Expedia." (Otros insisten en que ellos tratan a todos los clientes por igual, y que de cualquier forma, las habitaciones son asignadas por un sistema electrónico de reservas y no por los trabajadores). Y finalmente, reservar a través de un agregador inserta a un intermediario, y es muy poco probable que sea flexible en cuestión de precios.