No te puedes imaginar cómo son los yates más extravagantes en el agua

La navegación se considera una actividad de lujo. Incluso los barcos de consumo son costosos, y eso sin siquiera tomar en cuenta el mantenimiento. Sin embargo, al igual que cualquier otro vehículo, hay yates que están por encima de los demás, a menudo llamados superyates, donde los más ricos superan al marinero de fin de semana lo que curiosamente llamaremos extravagancia (um, más de un yate en esta lista tiene un sistema de defensa). Observamos 10 de los yates más costosos en el agua, por dentro y por fuera, además de sus comodidades más escandalosas.

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Precio estimado: $300 millones
El Pelorus ha tenido muchos dueños, incluidos los propietarios de megayates Roman Abramovich y David Geffen, que adquirieron embarcaciones aún más grandes en esta lista. El último propietario es Samuel Tak Lee, que capitanea el yate de 377 pies, que él (o, suponemos, alguien que contrata) literalmente hace con un joystick.

El interior del Pelorus se siente como una "casa de playa informal". Terence Disdale diseñó los paneles de madera para que parecieran naturales y gastados, incluso aunque fue fabricado específicamente para Pelorus. Un total de 22 invitados pueden alojarse en 11 cabinas, incluidas la principal y dos salas VIP, más 41 tripulantes para atenderlos.

La cubierta superior tiene dos piscinas, y el espejo de popa a nivel del mar se abre sobre una plataforma desde la cual se pueden lanzar juguetes acuáticos o simplemente descansar junto al océano. Fue Abramovich quien agregó el segundo helipuerto, para el multimillonario que necesita espacio para más de un helicóptero. Pelorus también cuenta con sistemas de estabilización en el mar y en el ancla, para una navegación fluida que es común para la mayoría de los yates en esta lista. Muchos yates tienen salas de cine, pero la que tiene el Pelorus incluye camas.

Precio estimado $300 millones
Anteriormente llamado Platinum, Panhandle y Golden Star, el nombre Dubái se adapta a este yate de 532 pies valorado en $350 millones. Construido para el Príncipe de Brunei Jefri Bolkiah, el Dubai ahora pertenece al jeque Mohammed Rashid Al Maktoum de los Emiratos Árabes Unidos.

Sube y baja por las siete cubiertas de Dubái — una de ellas con un anexo con aire acondicionado, perfecto para el clima cálido de los EAU — en la magnífica escalera circular, del yate, donde el vidrio cambia de color al caminar. ¿Has oído hablar de la alfombra roja? Aquí puedes sentarte en gigantescos sofás rojos circulares.

La mayoría de los yates tienen piscinas, pero ¿qué otro yate convierte la piscina en una obra de arte? Los invitados de Al Maktoum pueden abrir los ojos bajo el agua para ver el hermoso mosaico de la piscina. Otras partes de Dubái también cuentan con una mezcla de materiales de baldosas — laminas de oro, mármol, ónix, lapislázuli y malaquita — para crear una obra de arte por donde quiera que camines.

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Precio estimado: $320 millones
El empresario Emiratí Abdulla Al Futtaim compró el Radiant al multimillonario ruso Boris Berezovsky. Según se informa, con un valor de $320 millones y originalmente llamado Darius, es fácil ver cómo este superyate de 361-pies se ganó el nombre Radiant cuando lo ves iluminado por la noche.

Al Futtaim ha mantenido a los fotógrafos fuera del interior del Radiant, pero sabemos que puede albergar a 20 invitados en 10 cabinas, más 44 tripulantes. Las cubiertas están hechas de teca, y el diseñador Tim Heywood utilizó una viga grande para dejar el interior completamente abierto.

Cuando Berezovsky estaba diseñando la embarcación, incluyó un "lanzamiento de escape", un bote de velocidad diesel doble turboalimentado que puede dispararte fuera del Radiant a 75 nudos. Tienes que preguntarte de quién creía que necesitaba escapar, pero estamos seguros de que Al Futtaim puede dormir mejor en el mar sabiendo que está ahí. También tiene pistolas sónicas y un cañón de agua que dispara hasta 100 yardas — ya sabes, para protección.

Precio estimado: $323 millones
El ruso magnate de los fertilizantes y el carbón, Andrey Melnichenko, posee este yate de 390-pies. Puede parecer un submarino, pero no se sumerge. Este yate a motor (que no debe confundirse con el yate de vela de Melnichenko) incluye vidrio a prueba de bombas, que aparentemente es el tipo de cosas en las cuales los multimillonarios deben pensar. Al menos le sirvió bien hasta que lo puso a la venta en 2016 aunque no parecía haber ningún comprador — Melnichenko todavía es su dueño.

El diseñador Philippe Starck quería crear un amplio espacio abierto, por lo que la cubierta principal del Motor Yacht A es un solo salón a lo largo del interior — eso es lo que hay debajo de esa larga nariz submarina. Starck usó mesas de cristal de Baccarat y plata pulida en el interior, así como grifos de baño según se imforma por un valor de $40,000 y barandas por un valor de $60,000. Catorce invitados pueden reunirse con Melnichenko y hospedarse en siete cabinas, pero solo la huella digital de Melnichenko puede abrir su habitación. También hay espacio para alrededor de 40 miembros de la tripulación.

Las tres piscinas del A fabrican corrientes para nadar río arriba, como una cinta de correr bajo el agua. Una de esas piscinas tiene un piso de vidrio para que puedas mirar a los nadadores desde la cubierta de abajo. Según los informes, el lugar favorito de Starck es el garaje para el bote auxiliar, el área del yate que alberga barcos más pequeños y otros juguetes multimillonarios. En el Motor Yacht A, estos tienen sus propias cabinas de lujo, al igual que los huéspedes humanos.

Precio estimado: $330 millones
El imperio de vodka Stoli le dio a Yuri Shefler este yate, pero lo vendió al entonces diputado Príncipe Heredero de Arabia Saudita Mohammad bin Salman en 2015 por $458 millones después de solo unos pocos años de navegación. Puedes ver los 440 pies del brillante turquesa neón del Serene en el mar negro por la noche.

Bill Gates una vez pagó $5 millones por una semana en este yate con su familia. Quince suites pueden alojar hasta 24 invitados, con más del doble de miembros de la tripulación para atenderlos. Cena bien a bordo del Serene con el horno de leña para pizzas y la parrilla Teppanyaki. Cada área es un diseño circular de Reymond Langton, que incorpora blanco puro, madera y cuero, y el recurrente candelabro de techo.

Hay diversión para niños y adultos en el Serene. Los niños tienen su propio patio de recreo con un muro de escalada, y pueden deslizarse hacia las cubiertas inferiores. Los nadadores pueden elegir entre jacuzzis calientes o fríos y si quieren conocer de cerca y personalmente la vida marina, pueden visitar la sala Nemo para una vista submarina.

Precio estimado: $527 millones
Anteriormente conocido como Topaz, el A+ de $527 millones ciertamente da la talla gracias a los 482 pies de largo y las ocho cubiertas de alto. Propiedad del Sheikh Mansour bin Zayed Al Nahyan de los Emiratos Árabes Unidos, la bandera del A+ representa las Islas Caimán.

El A+ alberga 62 invitados en 26 cabinas con capacidad adicional para 79 miembros de la tripulación. Durante sus días como el Topaz en 2014, Leonardo DiCaprio organizó una fiesta con 80 invitados entre los que se incluyeron otras celebridades como Jamie Foxx y Orlando Bloom. El número 80 era apropiado porque, según los informes, era una fiesta temática de los 80, con DiCaprio en un traje pantalón de velur. Con amigos como estos, ¿quién necesita un yate? Bueno, Al Nahyan tiene ambos.

Para el entretenimiento, el énfasis parece estar en la relajación con un bar al aire libre y un espacio para tomar el sol dominando las cubiertas. Una biblioteca, sala de masajes, sala de observación y el estudio del propietario también sugieren momentos de tranquilidad, aunque también hay un gimnasio, sala de cine, salón de belleza y pista de baile para actividades menos contemplativas.

Precio estimado: $590 millones
Cuando creas Geffen Records y co-crea Dreamworks, puedes tener un yate de $590 millones como David Geffen. Pero el Rising Sun no llegó a atracar en Cannes hasta que Geffen se lo compró al CEO de Oracle, Larry Ellison. Tampoco fué anfitrión de Oprah antes de que Geffen estuviera allí para invitarla a navegar.

Cuarenta y cinco miembros de la tripulación superan ampliamente a los 16 invitados potenciales. Un cine parece obvio para un ejecutivo de cine, y también hay un gimnasio, porque a todas esas celebridades les encanta mantenerse en forma. Las cubiertas en las que se relajan están hechas de teca con barras de ónice.

Ajá, la verdadera razón por la que Geffen necesitaba un yate: ¡la bodega de vinos! ¿De qué sirve una impresionante colección de vinos si no puedes llevarla al mar? El Rising Sun también tiene una cancha de básquetbol, y es mejor que los invitados tengan cuidado con los balones al aire porque no se puede recuperar una bola fuera del límite de la bebida. La cancha también funciona como un helipuerto — porque, por supuesto, lo hace.

Precio estimado: $605 millones
El Emir de Abu Dhabi el Sheikh Khalifa bin Zayed Al Nahyan posee este yate de 590-pies, que costó aproximadamente $605 millones hacerlo  (algunas estimaciones actuales ponen su valor en alrededor de $400 millones). Aunque es el yate más grande en el agua, no es el más costoso. Pero para ser una embarcación tan grande, la capacidad de navegar 30 nudos o más lo hace rápido y furioso.

Al Nahyan mantiene privado el interior de su yate, pero sabemos que sus 18 cabinas pueden albergar a 36 invitados, más 20 miembros de la tripulación. El interior, diseñado por Christophe Leoni, se describe como un relajado estilo del Imperio Francés y se rumora que Azzam tiene una cabina principal a prueba de balas, como la tuya.

Por las fotos al menos se pueden ver seis cubiertas, lo que deja mucho espacio para un gimnasio, spa, plataforma de natación, helipuerto, y más. Según se informa, el sistema de desalinización de agua potable del Azzam funciona con calor residual del motor para que sea ecológico.

Precio estimado: $700 millones
¿Qué pueden comprarte casi $700 millones? Si eres el propietario del Chelsea Football Club y multimillonario Ruso-Israelí Roman Abramovich, la respuesta es este yate Blohm+Voss de 533-pies. Ese vidrio también es a prueba de balas, pero eso no es nada en comparación con las medidas de defensa antimisiles balísticos y "escudo láser" que Abramovich usa para  frustrar a los curiosos paparazzi.

Terence Disdale diseñó el interior con teca y plata — plata real — mezclada en las vetas de las paredes de madera negra. El nivel inferior hace que el barco gire con la sala de máquinas, pero también funciona como una discoteca.

Los estabilizadores de anclaje mantienen suave el movimiento en el océano para que los huéspedes se relajen en sus cabinas, entrenen en el gimnasio, vean una película en el teatro o se mimen en el salón. Hay piscinas en dos niveles, y, aunque el Eclipse tiene nueve cubiertas de altura, solo ocho son realmente funcionales dado que la cubierta superior pertenece al espacio de estacionamiento para dos helicópteros (un tercero se puede almacenar en un hangar debajo de la cubierta de proa). ¿Prefieres bajar que subir? El Eclipse también tiene eso cubierto, con su propio submarino.

Precio estimado: $1 mil millones
Con un estimado de 476 pies — aproximadamente la longitud de dos aviones jumbo — el aún en concepto, $ 1 mil millones X Force costará aproximadamente $2.1 millones por pie cuando se complete. Parece una bala elegante desde el exterior, con largas ventanas de vidrio que están diseñados para ver más hacia afuera que para adentro. Y, con luces exteriores de 360-grados, el X Force será un faro en el mar nocturno.

Con un camarote principal de 180 pies, eso solo deja 295 pies para todos los demás, pero las habitaciones de huéspedes no están demasiado mal y todavía hay espacio para jardines interiores y chimeneas. Los interiores de doble altura proporcionan lujosos e imponentes salones con pisos de mármol y escaleras de caracol envueltas alrededor de brillantes candelabros de cristal.

La mayoría de los superyates tienen piscinas, pero el club de playa de dos pisos del X Force parece más que una piscina. Su luz azul envolverá a los nadadores en su aura marina, y los elegantes taburetes del bar en la piscina permitirán a los huéspedes más interesados en descansar que nadar el poder mantenerse secos. Los dobles parecen estar en el orden de las comodidades, porque esa es solo una de las dos piscinas, además hay planes para dos salas de cine, dos helipuertos y más de un gimnasio.