17 razones por las que muchas personas mayores eligen no casarse

En las últimas décadas, el porcentaje de parejas mayores solteras que están cohabitando ha aumentado significativamente. De hecho, entre 2000 y 2006 hubo un aumento del 50 por ciento en el número de estadounidenses de 50 años o más que viven en estos términos, con una cifra que se disparó a alrededor de 1,8 millones, según datos del reciente censo. ¿Por qué las personas mayores optan por renunciar al matrimonio? A pesar de que el amor puede ser fuerte, hay diversas razones, desde personales hasta financieras, por las que muchas personas mayores están evitando el matrimonio. Estas son algunas de las más comunes.

Para cuando muchas personas llegan a sus últimos años, ya han estado casados y creen que el cuento de hadas es un mito o se sienten como si ya hubieran vivido su único y verdadero amor. "En este momento de su vida, no tienen el deseo de estar legalmente vinculados con nadie, ni sienten la necesidad de estar casados para sentirse seguros en la relación", dice Kevin Darne, autor de "¡My Cat Won´t Bark! (A Relationship Epiphany)”, un libro sobre cómo abordar las relaciones con total conciencia. “Compartir una vida con alguien no requiere un documento legal. El compañerismo es suficiente para muchas personas mayores".

En algunos casos, una persona puede tener un cónyuge fallecido que les dejó los beneficios de la pensión o del Seguro Social, explica Darne. "Casarse de nuevo podría afectar la cantidad de dinero que recibe el sobreviviente", dijo Darne, y agregó que cohabitar en lugar de casarse puede tener más sentido financiero en tales casos. De acuerdo con la Administración del Seguro Social, en general, no puedes recibir los beneficios del sobreviviente si vuelves a casarte antes de los 60 años, a menos que este último matrimonio termine, ya sea por muerte, divorcio o anulación. Pero si vuelves a casarte después de los 60 años (50 si estás discapacitado), todavía es posible obtener los beneficios de tu ex cónyuge.

Muchos adultos mayores también se abstienen de volver a casarse para proteger sus bienes porque tienen la intención de heredarles a los hijos o nietos después de la muerte. "Aunque existen protecciones legales que un adulto mayor casado podría poner en práctica, como crear fideicomisos, es más fácil no casarse", dice Darne, y agrega que no es raro que los adultos mayores sean ahorradores y traten de evitar el costo de un abogado para cambiar testamentos, revisar fideicomisos o crear un acuerdo prematrimonial.

No es poco común que algunas personas mayores renuncien a volver a casarse basándose en los deseos de sus hijos adultos, dice Darne. "Hay momentos en los cuales a los hijos adultos les disgusta con quién está saliendo su anciano padre tanto que el tema de matrimonio se retira de la mesa", explica él. "Con la finalidad de mantener la paz en la familia y de mitigar los temores de que se aprovechen de ellos, muchas personas mayores optaron por no volver a casarse".

La idea de tener "amigos con beneficios" ha existido por mucho tiempo antes de que el término fuera acuñado formalmente para describir el sexo entre amigos, dice Darne. "Muchos de nosotros crecimos con una abuela, abuelo, tía o tío soltero que tuvo a alguien que nos presentó como su amigo", señala. "Algunos adultos mayores prefieren mantener su vida amorosa en un bajo perfil con respecto a su familia, amigos, conocidos y personas de su iglesia o comunidad".

Un divorcio puede ser extremadamente costoso en muchos estados, especialmente cuando los abogados se involucran. Algunos abogados cobran entre $7.500 y $12.500 por un procedimiento de divorcio completo que implica disputas por patrimonios considerables entre el cónyuge, explicó David Reischer, un abogado y CEO de LegalAdvice.com. "Los costos financieros de un matrimonio fracasado son enormes", dijo Reischer, quien tiene muchos clientes que han optado por evadir el matrimonio debido a estas preocupaciones.

Después de que alguien haya tenido una mala experiencia con el matrimonio, puede dudar en volver a casarse, dice la asesora de citas y relaciones Amy Schoen, creadora del sitio web MotivatedtoMarry.com. “Tal vez se hayan casado una o incluso dos veces teniendo únicamente como resultado final el divorcio. Entonces, hay factores de confianza", explicó Schoen, quien tiene muchos clientes.

No solo los jóvenes son los que están asustados por el compromiso. Incluso algunos adultos mayores no quieren tener que lidiar con las limitaciones del matrimonio, dice Schoen de MotivatedtoMarry.com. "Tengo una cliente femenina que está en sus 60 años la cual ha estado en una relación exclusiva con un hombre durante un año y ve que él disfruta de su libertad y que no quiere estar amarrado por una relación", dijo Schoen. "Es una cuestión de sentir que él está en control de su vida".

Si una de las personas está en un programa como Medicaid y deciden casarse, la probabilidad de ser expulsado del programa es muy alta, dijo Marie McKinney de The Hive Law, Atlanta Divorce Attorneys. "Los activos del cónyuge no solicitante se consideran porque se asume que estarán ayudando en el cuidado del otro", explicó McKinney. "Sin embargo, ese no siempre es el caso. Y lo que es peor, a veces el ingreso adicional es suficiente como para descalificarlo".

En el pasado, una pareja casada recibía menos de una deducción fiscal estándar en comparación a dos personas solteras que cohabitaban, explicó Darne, autora de "My Cat Won't Bark". "Recientemente, esto ha cambiado y ahora las personas casadas y solteras que cohabitan tienen deducciones bastante parecidas", dijo Darne. "Sin embargo, estar casado hace que ambas personas sean legalmente responsables de los impuestos sobre la renta presentados conjuntamente".

El combinar las finanzas puede tener una variedad de consecuencias, incluido el impacto en un buen puntaje de crédito si uno de los conyugues tiene crédito menos que estelar. "Puede ser un desastre el mezclar las finanzas", dijo Schoen de MotivatedtoMarry.com.

No es un secreto que a medida que envejecemos, nuestros gastos médicos casi siempre aumentan, y de manera bastante significativa, particularmente cuando se presenta una enfermedad catastrófica o de larga duración. Los adultos mayores a menudo deciden no volver a casarse para evitar ser responsables de la carga de los gastos de atención médica de su pareja.

En algunos casos, volver a casarse puede significar el final de cualquier pago de manutención que pueda estar recibiendo de una relación anterior. Algunas sentencias de divorcio pueden indicar lo contrario, pero a menudo, volver a casarse puede poner en riesgo dichos ingresos.

Para aquellos adultos mayores que aún están apoyando a un hijo, el volver a casarse podría aumentar sustancialmente los ingresos del hogar y, por lo tanto, afectar cualquier ayuda financiera que un hijo pueda recibir por parte de la universidad. Las solicitudes de ayuda financiera federal toman en consideración los ingresos de ambos cónyuges, incluso si uno no es el padre biológico del niño.

Las viudas o los viudos de los militares a menudo reciben beneficios tales como atención médica, pensiones y la posibilidad de comprar alimentos y bienes de consumo en bases militares con un descuento significativo, todo lo cual puede perderse al volver a casarse.

El vivir en unión libre carece de muchas de las expectativas y normas que vienen vinculadas al matrimonio tradicional y permite que las parejas mayores construyan activamente sus propias dinámicas de relación, según una investigación publicada en Innovation in Aging, que describe este acuerdo como "una oportunidad para que las parejas creen un libreto alternativo de relación que no corresponde a las expectativas matrimoniales tradicionales”.

A veces, volver a casarse a una edad más avanzada es solo una molestia, dice McKinney de The Hive Law, Atlanta Divorce Attorneys. "La simplicidad suele ser clave en tus años mayores, y casarse no necesariamente tiene el mismo brillo de antes", dijo McKinney.