Mientras que uno de los beneficios de envejecer es saber de primera mano cuánto han mejorado los automóviles, es fácil olvidar cuánto han cambiado los procedimientos de conducción y que los automóviles han cambiado en el siglo o más desde que se inventaron. Estos son algunos de los cambios más formativos en las leyes y la cultura de conducción que ocurrieron en las últimas cinco décadas.
La población humana mundial ha aumentado durante todo el siglo XX, y nuestros automóviles siguieron su ejemplo, especialmente después del auge económico posterior a la Segunda Guerra Mundial. De 1980 a 2000, sus números en EE. UU. crecieron a una taza de 1.2 autos por cada 1 persona. Esto ha contribuido al empeoramiento de la congestión del tráfico en las áreas urbanas, el cual, el año pasado tuvo un costo económico de $ 305 mil millones en todo el país, $305 mil millones en todo el país, $10 mil millones más que el año anterior.
Aunque Nueva York se convirtió en la primera jurisdicción en promulgar leyes contra la conducción en estado de ebriedad en 1910, durante décadas después fue considerada como un "crimen popular" desechable , y sus sanciones legales rara vez fueron aplicadas. A partir de 1972, los estados comenzaron a tomar medidas enérgicas contra las leyes de DUI, que solamente requerían un contenido de alcohol en la sangre por encima del límite legal para la condena en lugar de la prueba que afecta la conducción. A partir de 1980, organizaciones como Mothers Against Drunk Driving (Madres en contra de la conducción en estado de ebriedad) generaron conciencia pública, lo que llevó a la aprobación de la Ley Nacional de Edad Mínima para Beber, que penaliza a los estados cuya edad para beber era menor de 21 años.
Antes de la crisis del petróleo de 1973, los precios del gas habían quedado muy rezagados, con respecto a la tasa general de inflación del país, y los automóviles grandes que consumían combustible eran populares. La escasez contribuyó a un mayor enfoque en la economía del combustible y los vehículos compactos importados, que ha seguido aumentando y disminuyendo en gran medida según los precios del petróleo.
La crisis del combustible de los años 70 llevó al presidente Nixon a imponer un límite de velocidad nacional de 55 millas por hora en 1974, lo que condujo a la reducción de las muertes por accidentes de tránsito y los precios del petróleo. El límite nacional se elevó a 65 en las carreteras interestatales rurales en 1987, y luego se abolió en 1995, permitiéndole a los estados permitir límites de hasta 85 mph.
Nueva York se convirtió en el primer estado en tener una ley que exige que los pasajeros de automóviles usen cinturones de seguridad en diciembre de 1984, pero otros rápidamente la siguieron. Hoy, New Hampshire es el único sin una ley que exige el uso del cinturón de seguridad, al menos para los pasajeros mayores de 18 años. Las investigaciones han demostrado que las leyes obligatorias sobre el cinturón de seguridad que reducen las muertes por accidentes de tránsito entre un 8% y un 9%.
Aunque fue pionera desde 1903, la tracción en las cuatro ruedas era una característica reservada principalmente para tractores y vehículos militares hasta principios de los años 80, cuando Audi lanzó dos modelos Quattro: autos deportivos estándar habilitados con 4WD para cambios de marcha más fáciles y mayor control. Los seguidores tales como el modelo American Motor Company’s Eagle popularizaron una categoría de producto completamente nueva, el vehículo utilitario deportivo multifacético, igualmente bien equipado para la exploración todoterreno y el viaje compartido en la escuela primaria.
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Los portavasos se convirtieron en un accesorio de los diseños interiores de los automóviles a partir de la Dodge Caravan de 1983. Los portavasos reforzaron la práctica de beber y comer sobre la marcha, hasta el punto de que las cadenas de comida rápida adaptaron sus envases de comida para que se ajusten a la forma de los portavasos.
Durante décadas, el sentido común era colocar las manos en el volante en las posiciones de las 10 y las 2 en punto, pero ahora muchos DMV estatales y expertos en seguridad recomiendan colocar las manos más abajo a las 9 y 4 u 8 y 4. La razón del cambio fue la llegada de las airbags en más vehículos alrededor de 1990, lo que significa que las manos más altas en el volante quedaron sujetas a volar en el rostro o provocar otras lesiones si la airbag se desplegaba en un accidente.
Oldsmobile comenzó a implementar un sistema de enrutamiento llamado Guidestar en sus modelos Eighty Eight 1995, y la forma en que conducimos no ha sido la misma desde entonces. Además de hacer que los mapas de carreteras sean obsoletos, existe evidencia de que nuestra dependencia de los sistemas GPS al conducir está alterando la capacidad de nuestras mentes para orientarnos en el mundo sin tecnología.
El sistema de peaje electrónico E-ZPass entró en vigencia en Atlantic City Expressway en noviembre de 1998, inaugurando para siete estados del área del Atlántico medio, es un nuevo método para monetizar rutas populares de cercanías sin contribuir a la congestión del tráfico. Hoy en día, los sistemas electrónicos de cobro de peajes son utilizados par fijar precios de congestión y otros incentivos económicos para controlar mejor el flujo del tráfico en las principales áreas urbanas.
Los automóviles comúnmente han venido con receptáculos para encendedores de cigarrillos desde la década de 1920, pero no fue hasta hace poco que el enchufe comenzó a ser usado más comúnmente como un conector de CC estándar para cargadores y electrodomésticos. Muchos automóviles ahora vienen con múltiples enchufes en lugar de los elementos de calefacción antiguos, y más electrodomésticos, desde cargadores de teléfonos hasta planchas para el cabello, han lanzado versiones compatibles con la carga del automóvil, como si no tuviéramos suficientes distracciones mientras conducimos.
A medida que los teléfonos celulares y los mensajes de texto SMS se volvieron comunes durante la década de 2000, el uso del teléfono se convirtió rápidamente en la forma más peligrosa y discutida de conducir distraído. Las encuestas encontraron que uno de cada tres adolescentes admitió haber usado su celular mientras conducía. Más estados de EE. UU. han adoptado prohibiciones condicionales o absolutas sobre tales prácticas.
Conducir por la ciudad con los amigos se convirtió en un pasatiempo icónico de los adolescentes estadounidenses alrededor de la década de 1950, pero muchos gobiernos estatales han adoptado un método restrictivo para los adolescentes que conducen con otros adolescentes en los últimos años. Las nuevas leyes de licencias de conducir graduadas limitan cuándo o cuántos (si los hay) compañeros adolescentes pueden transportar los adolescentes que conducen en los primeros años de obtener la licencia.
Un efecto secundario de la vida suburbana y el aumento del tráfico ha sido, que más estadounidenses pasan más tiempo cada año conduciendo hacia y desde sus lugares de trabajo. El Washington Post informa que la duración promedio del viaje subió otros 18 segundos entre 2016 y 2017, y que los conductores de la región pasaron 12.5 horas más en el tránsito que los de una década anterior.
Las empresas ya estaban tratando de conectar el software del automóvil y la computadora ya en 1998, cuando Microsoft combinó su sistema operativo Windows CE con paneles de instrumentos de Clarion. Desde entonces, las consolas del tablero se han convertido cada vez más en pantallas táctiles LCD con tecnología habilitada que funcionan como un GPS todo en uno, un reproductor de audio y una interfaz de smartphone conectada por Bluetooth. Ya había 36 millones de automóviles conectados en las carreteras en 2015, y hoy más compañías automotrices están invirtiendo en automóviles integrados en aplicaciones que transmiten e informan sobre ellos mismos y el mundo que los rodea.
Quizás el mayor cambio en los hábitos de conducción modernos es que nos hemos distraído más. Progresivamente, los autos han venido con más distracciones incorporadas, mientras que también traemos distracciones como smartphones mientras conducimos. En 2017, se informó que 3,166 personas mueren anualmente en los Estados Unidos debido a la conducción distraída; la National Highway Traffic Safety Administration (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras) también vio 391,000 heridos en 2016 en choques provocados por distracciones.
